Respirar es natural para los seres humanos, es inherente al hecho de poder vivir, absorbemos el aire, por pulmones, tomando parte de las sustancias que lo componen, y expulsamos modificado. Respirar es un impulso involuntario de nuestro organismo, respiramos dormidos, anestesiados e incluso en algunos estados comatosos.
Respiraremos mientras haya vida, sin embargo, no nos detenemos a reflexionar o tomar conciencia de nuestra respiraciónhasta percibimos que lo hacemos con dificultad o que algo falla: dificultades para respirar por problemas de salud comunes como resfriados, rinitis, covid, etc o respiración agitada provocada por estados emocionales como la ira o el pánico que pueden llevarnos a hiperventilar.
Los estados de estrés al igual que las emociones intensas alteran nuestro patrón respiratorio, respiramos más rápido nos agitamos. Si tomar consciencia de nuestra respiración, eso nos ayuda a manejar los estados emocionales y físicos como el dolor; lo mejor de todo es que se puede practicar en cualquier lugar o circunstancia.
Al practicar la respiración consciente se practica una respiración rítmica, profunda y lenta que tiene múltiples beneficios, tales como que nuestro sistema nervioso reduzca los latidos del corazón, provocando también relajación muscular y la mejora de la capacidad pulmonar. Adicionalmente, contribuye a la salud disminuyendo del dolor, ansiedad, el estrés, aliviando el insomnio, los problemas digestivos, la tensión arterial alta entre otros. A nivel psicológico la respiración consciente favorece la concentración, la creatividad y el rendimiento cognitivo.
La respiración consciente es la vía de entrada al mindfulness, al centrar la atención en acompañar la respiración en su ascenso y su descenso, a la vez que se perciben las sensaciones corporales y los pensamientos, se va desarrollando la capacidad para centrar la atención en el momento presente y disminuye la divagación de la mente.
La respiración consciente y el mindfulness nos ayudan a identificar el flujo de ideas y pensamientos que no son útiles, nos permiten ver patrones y tendencias de nuestra mente. Su práctica frecuente favorece la salud mental y el bienestar, puesto que ayuda a notar cuándo los pensamientos toman el control y a darse cuenta de que los pensamientos son simplemente 'eventos mentales' que no tienen porque controlarnos. Ser más consciente del momento presente ayuda a disfrutar más del mundo que nos rodea y a comprenderse a sí mismo, empezando a experimentar de nuevo cosas que con frecuencia se dan por sentadas.
En próximos artículos te hablare de algunos ejercicios de mindfulness, sígueme para que no te los pierdas.
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